El colágeno se ha ganado un lugar privilegiado en el mundo del bienestar, la salud y la cosmética. No es una moda pasajera ni un simple ingrediente de marketing, es la proteína estructural más abundante en nuestro organismo, responsable de dar firmeza, elasticidad y cohesión a tejidos como la piel, los huesos, los cartílagos, los tendones y los ligamentos.
A medida que envejecemos, especialmente a partir de los 25 años, nuestra producción natural de colágeno comienza a disminuir de forma gradual, provocando efectos visibles y también internos: aparición de arrugas, pérdida de elasticidad en la piel, fragilidad articular, debilitamiento del cabello y las uñas, entre otros signos del paso del tiempo.
Es aquí donde los suplementos de colágeno y sus aplicaciones tópicas cobran protagonismo como un verdadero "elixir moderno de la juventud", capaz de apoyar de forma natural y eficaz nuestra vitalidad y apariencia.
¿Qué es el colágeno y por qué deberías preocuparte por él?
El colágeno es una macromolécula proteica esencial que forma la base estructural de muchos tejidos del cuerpo humano.
Representa aproximadamente el 30% del total de proteínas corporales, y su función principal es actuar como un andamiaje biológico que proporciona resistencia, elasticidad y cohesión a estructuras tan importantes como la piel, los huesos, los cartílagos, los tendones, los ligamentos, los vasos sanguíneos e incluso órganos internos. Desde el punto de vista fisiológico, el colágeno está compuesto por tres cadenas polipeptídicas que se entrelazan en forma de hélice triple, confiriéndole una fuerza mecánica excepcional.
Existen al menos 28 tipos de colágeno identificados, siendo los tipos I, II y III los más relevantes en aplicaciones terapéuticas, deportivas y cosméticas. A medida que el cuerpo envejece, especialmente a partir de los 25 a 30 años, la producción endógena de colágeno comienza a reducirse de forma progresiva, a razón de aproximadamente un 1% menos cada año.
Este proceso natural se ve acelerado por factores como la exposición solar sin protección, el tabaquismo, el estrés oxidativo, la mala alimentación y ciertos desequilibrios hormonales. Como consecuencia, se manifiestan signos visibles del envejecimiento: pérdida de firmeza y elasticidad en la piel, aparición de arrugas, rigidez articular, debilidad ósea y muscular, y fragilidad capilar y ungueal.
El déficit de colágeno no solo repercute en la estética, sino también en la calidad de vida y la funcionalidad física. Por ello, el interés científico y clínico en las terapias de reposición de colágeno ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Actualmente, existe un amplio abanico de suplementos orales, formulaciones cosméticas y tratamientos combinados cuyo objetivo es estimular la síntesis de colágeno, mejorar su biodisponibilidad o compensar su degradación natural. Entender qué es el colágeno y cómo mantener su presencia activa en el organismo no solo es una cuestión estética, sino una estrategia clave de prevención, longevidad saludable y bienestar integral. En esta guía, te explicaremos cómo hacerlo de forma eficaz, segura y basada en la evidencia.
Beneficios del colágeno
La suplementación con colágeno y el uso de productos cosméticos que lo contienen se han popularizado en los últimos años, y no es casualidad. Diversos estudios científicos han evidenciado que mantener niveles adecuados de colágeno en el organismo puede tener un impacto muy positivo en la salud general, más allá de sus aplicaciones estéticas. A continuación, analizamos los beneficios más relevantes del colágeno, tanto desde el punto de vista clínico como funcional:
1. Mejora de la salud y apariencia de la piel.
El colágeno tipo I es el principal responsable de la estructura, firmeza y elasticidad de la piel. Su disminución con la edad se traduce en la aparición de líneas de expresión, arrugas y pérdida de tonicidad. Numerosos ensayos clínicos han demostrado que la ingesta de colágeno hidrolizado mejora significativamente la hidratación cutánea, reduce la profundidad de las arrugas y estimula la síntesis natural de colágeno y elastina por parte de los fibroblastos dérmicos.
El colágeno contribuye a la resistencia estructural de las uñas y al fortalecimiento del folículo piloso, ayudando a prevenir la caída del cabello, así como la fragilidad y rotura de las uñas. Estos efectos suelen notarse tras varias semanas de suplementación continua.
El colágeno tipo II es un componente clave del cartílago articular. Su pérdida se asocia a condiciones como la osteoartritis, desgaste articular o lesiones deportivas. La administración de colágeno hidrolizado o colágeno tipo II no desnaturalizado ha demostrado ser eficaz en la reducción del dolor articular, mejora de la movilidad y recuperación funcional, especialmente en personas activas o con procesos degenerativos articulares.
Aunque el calcio es fundamental para los huesos, el colágeno tipo I actúa como una matriz proteica sobre la que se deposita dicho mineral. Una estructura ósea saludable requiere una red de colágeno fuerte, ya que esta confiere flexibilidad y resistencia a los huesos, ayudando a prevenir fracturas. Algunos estudios sugieren que el colágeno puede tener un efecto sinérgico positivo en la densidad mineral ósea, especialmente en mujeres postmenopáusicas.
El colágeno también está presente en el tejido muscular y se ha observado que su suplementación, combinada con ejercicio de resistencia, puede contribuir a la aumentar la masa muscular y mejorar la fuerza, en especial en adultos mayores. Esto lo convierte en un aliado valioso para prevenir la sarcopenia (pérdida de masa muscular asociada a la edad).
El colágeno contiene aminoácidos como la glicina, prolina y glutamina, que desempeñan un papel en la regeneración de la mucosa intestinal. Se ha asociado su consumo con beneficios en trastornos como el síndrome de intestino permeable, ayudando a mantener la integridad de la barrera intestinal y reducir la inflamació
Tipos de colágeno: ¿cuál es cuál?
Aunque comúnmente se habla del colágeno como si fuera una sola sustancia, en realidad existen al menos 28 tipos distintos de colágeno, cada uno con funciones y localizaciones específicas en el cuerpo. No obstante, los tipos I, II, III, V y X son los más estudiados y relevantes desde el punto de vista de la salud, la cosmética y la suplementación.
Tipo I: el más abundante y versátil Dónde se encuentra: Piel, huesos, tendones, ligamentos, córnea y dientes. Funciones: Proporciona resistencia mecánica y estructura a tejidos duros y flexibles. Es el colágeno predominante en la piel, por lo que su déficit se relaciona directamente con arrugas y pérdida de firmeza. Ideal para: Suplementos orientados al rejuvenecimiento cutáneo, fortalecimiento óseo y salud capilar
Tipo II: especialista en articulaciones Dónde se encuentra: Cartílago articular y humor vítreo del ojo. Funciones: Mantiene la elasticidad y resistencia del cartílago. Su pérdida está asociada a enfermedades como la artrosis. Ideal para: Personas con dolor articular, desgaste por actividad física o enfermedades degenerativas. Suplementos con colágeno tipo II no desnaturalizado han mostrado buenos resultados en movilidad y reducción del dolor.
Tipo III: soporte estructural para tejidos blandos Dónde se encuentra: Piel, vasos sanguíneos, intestinos y órganos internos. Funciones: Trabaja en conjunto con el tipo I, aportando flexibilidad y estructura a tejidos más elásticos. Ideal para: Mejorar la elasticidad de la piel, fortalecer paredes vasculares y contribuir a la salud intestinal.
Tipo V: aliado del colágeno I y III Dónde se encuentra: Placenta, cabello, córnea y piel. Funciones: Interviene en la formación de fibras de colágeno tipo I y regula su diámetro. También se encuentra en la membrana basal, que separa diferentes tipos de tejidos. Ideal para: Fórmulas de rejuvenecimiento capilar y cosmética avanzada, especialmente en combinación con colágeno tipo I y III.
Tipo X: especializado en la regeneración ósea Dónde se encuentra: Cartílago en crecimiento y zonas de reparación ósea. Funciones: Participa en la formación del hueso y el cartílago articular, particularmente en procesos de regeneración. Ideal para: Suplementos dirigidos a la salud ósea y articular, especialmente en etapas de crecimiento o recuperación de lesiones.
¿Qué tipo de colágeno necesito?
La elección del tipo de colágeno dependerá del objetivo que tengas: Para piel, cabello y uñas: Elige suplementos con colágeno tipo I y III, mejor si están hidrolizados. Para articulaciones y cartílagos: Busca fórmulas con colágeno tipo II, preferiblemente no desnaturalizado. Para soporte intestinal o vascular: Prioriza el colágeno tipo III. Para huesos y recuperación: Una combinación de tipo I y tipo X puede ser útil.
Consejo
Muchos suplementos de calidad ya contienen una mezcla equilibrada de los tipos I y III, y algunos específicos para articulaciones contienen el tipo II. Lo más importante es asegurarse de que el colágeno esté en forma hidrolizada (péptidos), para mejorar su absorción, y que venga acompañado de vitamina C, necesaria para su síntesis en el organismo. A continuación, te explicamos los tipos más importantes de colágeno y por qué es útil conocer sus diferencias al momento de elegir un suplemento o tratamiento:
Formas de tomar colágeno
Formas de tomar colágeno: guía completa para elegir la mejor opción
El colágeno puede incorporarse a tu rutina de muchas formas, y no todas son iguales en términos de absorción, comodidad y eficacia.
Conocer las distintas presentaciones y cómo actúan en el organismo te permitirá elegir la más adecuada para tus objetivos de salud, belleza o rendimiento físico.
¿Qué es? Colágeno listo para beber, muchas veces enriquecido con vitaminas.
Ventajas: Absorción rápida, cómodo, no requiere preparación.
Consideraciones: Mayor precio por dosis, revisar aditivos.
¿Cuál es la mejor forma de tomar colágeno?
Objetivo
Forma recomendada
Cuidado de la piel
Colágeno hidrolizado o marino
Salud articular
Cápsulas con colágeno tipo II
Cabello y uñas
Gominolas + colágeno tipo I + biotina
Antiedad
Colágeno marino con antioxidantes
Rendimiento y recuperación
Colágeno hidrolizado post-entrenamiento
Consejo profesional:
Combina siempre tu colágeno con vitamina C para mejorar su absorción. Evita tomarlo con café o alcohol y sé constante durante al menos 2-3 meses para obtener resultados visibles y sostenibles.
¿Cómo y cuándo tomar colágeno para obtener mejores resultados?
Una de las claves más importantes para que la suplementación con colágeno sea realmente efectiva es la constancia y la forma correcta de tomarlo. Aunque no existe una única fórmula universal, diversos estudios coinciden en ciertos aspectos esenciales para maximizar la absorción y los beneficios del colágeno en el organismo.
Dosis recomendada
Colágeno hidrolizado (péptidos): entre 5 y 10 gramos al día.
Colágeno tipo II no desnaturalizado: dosis menores (40 mg aprox.) para salud articular.
Consulta siempre la etiqueta del producto para ajustar la cantidad correcta.
¿Cuándo es el mejor momento para tomar colágeno?
En ayunas: ideal para absorber rápidamente, especialmente en forma de polvo.
Antes de dormir: favorece la regeneración nocturna de tejidos.
Después del ejercicio: apoya la recuperación muscular y tendinosa.
Con qué acompañarlo (y qué evitar)
Acompáñalo con vitamina C: zumo de naranja, kiwi o suplemento de ácido ascórbico.
Evita: café, alcohol, té negro y comidas pesadas en la misma toma.
Constancia y duración
Los efectos del colágeno no son inmediatos. Se recomienda tomarlo durante al menos 8 a 12 semanas de forma diaria para observar resultados reales en piel, articulaciones o cabello. En personas mayores o con desgaste articular, puede mantenerse de forma prolongada.
El uso de colágeno en cosmética genera tanto interés como confusión. Muchas cremas, sérums, mascarillas y productos “anti-edad” lo incluyen en sus fórmulas y lo presentan como un ingrediente milagroso para rejuvenecer la piel. Pero… ¿hasta qué punto esto es verdad? ¿Penetra en la piel? ¿Funciona igual que el colágeno que tomamos en suplementos?
Aquí te explicamos, sin rodeos, lo que dice la ciencia, cómo actúa y cuándo sí vale la pena usarlo.
Busca fórmulas con colágeno + activos eficaces (como vitamina C o ácido hialurónico).
Evita productos con colágeno en cantidades mínimas o simbólicas.
Prefiere envases airless o con dispensador hermético.
Asegúrate de que se adapte a tu tipo de piel.
¿Vale la pena usar colágeno en cosmética?
Sí, como complemento. No reemplaza al colágeno que el cuerpo deja de producir, pero puede mejorar la hidratación, elasticidad y apariencia de la piel cuando se usa de forma constante y en combinación con una buena rutina facial y nutricional.
¿Se puede estimular el colágeno de forma natural?
Sí, y de hecho es una de las formas más sostenibles y eficaces de mantener niveles saludables de colágeno a lo largo del tiempo. Aunque la producción natural disminuye con la edad, existen nutrientes y hábitos que pueden estimular su síntesis y reducir su degradación.
Nutrientes clave para estimular el colágeno:
Vitamina C: esencial para su producción. Presente en cítricos, kiwi, fresas, pimiento rojo y brócoli.
Aminoácidos esenciales: glicina, prolina y lisina. Se encuentran en huevos, carnes, pescado y legumbres.
Zinc y cobre: cofactores enzimáticos. Fuentes: semillas, frutos secos, mariscos.
Antioxidantes: protegen el colágeno existente. Té verde, cúrcuma, bayas, espinacas y cacao.
Factores que degradan el colágeno:
Exposición solar sin protección (UV)
Tabaco y contaminación ambiental
Estrés oxidativo crónico
Exceso de azúcares y ultraprocesados
Consejo natural: Llevar una dieta equilibrada, proteger la piel del sol y mantener hábitos saludables es la mejor forma de cuidar y estimular el colágeno de forma natural.
Cómo elegir el mejor suplemento de colágeno
Con tantas opciones en el mercado, elegir un buen suplemento de colágeno puede parecer complicado. Sin embargo, si sabes en qué fijarte, es fácil encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades. Aquí te damos las claves esenciales:
1. Tipo de colágeno
Tipo I y III: ideales para piel, cabello, uñas y huesos.
Tipo II: recomendado para articulaciones y cartílagos.
Algunas fórmulas combinan varios tipos para efectos integrales.
2. Forma del colágeno
Hidrolizado (péptidos de colágeno): mejor absorción y aprovechamiento por el cuerpo.
Evita productos que no indiquen si el colágeno está hidrolizado.
3. Ingredientes complementarios
Vitamina C: fundamental para la síntesis de colágeno.
Otros complementos útiles: ácido hialurónico, biotina, zinc, magnesio.
4. Calidad y origen
Colágeno marino: alta biodisponibilidad, ideal para belleza y piel.
Colágeno bovino: efectivo y más económico, ideal para articulaciones y huesos.
Asegúrate de que el producto sea libre de contaminantes y aditivos artificiales.
5. Transparencia y seguridad
Busca marcas con análisis de laboratorio y certificaciones (GMP, ISO, sin OGM, etc.).
Consulta opiniones reales de usuarios y reputación de la marca.
Consejo final: No te guíes solo por el precio. Invierte en un suplemento de calidad que esté bien formulado, porque tu piel, tus articulaciones y tu bienestar lo merecen.
Preguntas frecuentes sobre el colágeno
1- ¿Cuánto tiempo tarda en notarse el efecto del colágeno?
Por lo general, los primeros beneficios aparecen entre las 4 y 8 semanas de uso constante. La piel puede verse más hidratada desde la semana 6, mientras que la mejoría en articulaciones o cabello suele notarse tras 2 o 3 meses.
2- ¿Es mejor el colágeno marino o el bovino?
El colágeno marino tiene mayor biodisponibilidad y es ideal para fines estéticos como la piel y el cabello. El colágeno bovino contiene tipos I y III, más accesible y útil para articulaciones y huesos. Ambos son efectivos, pero con aplicaciones distintas.
3- ¿Existe el colágeno vegano?
No existe colágeno 100% vegetal, pero sí hay suplementos veganos que estimulan su producción natural, usando vitamina C, extractos botánicos y aminoácidos vegetales.
4- A qué hora es mejor tomar el colágeno?
Depende del tipo y de tus hábitos.
Por la mañana en ayunas: ideal para polvo o líquido.
Antes de dormir: favorece la regeneración celular.
Post-entrenamiento: útil para articulaciones y músculos.
Lo fundamental es la constancia diaria.
5- ¿Qué puede interferir con su absorción?
Consumirlo junto a café, alcohol o té negro puede dificultar la absorción. También afecta una dieta pobre en vitamina C o rica en azúcares y ultraprocesados.
6- ¿Puedo tomar colágeno junto con otros suplementos?
Sí. El colágeno es compatible con ácido hialurónico, magnesio, biotina y multivitamínicos. Aun así, si tomas medicación o tienes condiciones especiales, consulta a tu médico o nutricionista.
El colágeno no es solo una moda, es una proteína esencial para mantenernos jóvenes por dentro y por fuera.
Ya sea a través de suplementos, una alimentación equilibrada o una buena rutina cosmética, estimular y proteger el colágeno natural de tu cuerpo es una inversión en salud, belleza y calidad de vida a largo plazo.
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¡Empieza hoy a cuidar tu colágeno y nota la diferencia desde dentro!
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